Trágico Final.
Llevo mucho tiempo
dándole vueltas. ¿El amor existe? ¿De verdad existe? Unos dicen
que sí, otros que tal vez, otros ni lo saben. Yo llevo mucho tiempo
pensándolo, dándole vueltas y más vueltas y soy incapaz de
encontrar una respuesta.
Vivo como en un
extraño sueño en el que veo mi vida pasar frente a mis ojos sin
sentir. Creo que ahí reside la respuesta a mi pregunta. El sentir.
Yo ya no siento nada. No siento cariño hacia ninguna de las personas
que me rodean. No siento alegría por las hazañas de los demás, ni
pena por sus desgracias. Pero ¿cuándo me he vuelto así? ¿Desde
cuándo la vida de los demás y la mía propia me importan lo mismo
que una piedra a un lado del camino?
Quizá debería dar
marcha atrás, lejos, muy lejos. Quizá debería regresar a un pasado
casi olvidado en el que existía como un alma llena de vida, de
inquietudes, de sueños... Momentos en los que realmente sentía.
¿Pero dónde se dio el punto de inflexión? Quizá fue cuando ese
niño creció. Cuando despertó y se golpeó con fuerza contra la
realidad. Una realidad que fue ahogando sus sueños, que fue
encerrando sus ilusiones, en definitiva, que mató al ángel que
pudiera haber en él.
Y ahí empezó el
declive.
Fue entonces cuando
empecé a encerrarme en mí mismo, cuando laceraba mi cuerpo con la
aguja de un compás, escribiendo el nombre de aquella que jamás
conocería, un ángel que deseaba con locura llegara a mí y me
salvara de mi propia destrucción.
Pero ese ángel
jamás llegó.
Rodeado de gente
que no podía comprenderme, incapaz de sacar lo que mi pecho
escondía, pidiendo a gritos ayuda, pero sin que mi voz emitiera el
más mínimo sonido, mi corazón se fue endureciendo.
Y entonces llegó
aquel primer beso. Un beso que llegó de los labios de una total
desconocida. Y del beso a las caricias, caricias de mil manos
distintas. Y llegó el asco hacia mí mismo, el odio hacia todo lo
que me rodeaba. El deseo de escapar. De volver a ser libre y de lo
que nunca fui capaz...
Así he ido
soportando mi tortura hasta hoy en día. Mi vida sigue siendo un sin
sentido. Acompañado pero solo, deseo borrar mis pasos de esta tierra
que poco me aporta. Deseo culminar lo que en su día no conseguí llevar a cabo.
Pero hoy sí que
podré... Hoy sí. Mi corazón se ha vuelto piedra. No puedo amar ni
ser amado. Jamás lo seré y lo sé. Ya no me preocupa. Ni siquiera
tengo ganas de llorar. ¿Para qué? Lágrimas derramadas sin sentido
porque nadie estará allí para enjugarlas.
Nadie. Nunca ha
habido nadie.
Miro mi cara en el
espejo. Estoy pálido. Y un tono azulado marca mis ojeras. Intento
sonreír, pero es una triste mueca que ni siquiera logra borrar la
amargura de mis ojos. Me apoyo en la pica del baño y miro mis manos
apoyadas en la cerámica. Miro mis muñecas. Veo las venas. Se marcan a través de mi piel translúcida. Levanto la vista y me vuelvo a mirar.
«Ya no aguanto
más...».
Es lo único que
logro pensar. Soy un ser perdido. Un alma errante que jamás debió
haber existido. En mi mano sujeto ese filo de metal que brilla de
modo distinto. Hoy grita pidiendo sangre, la sangre que recorre mis
venas para alimentar un corazón de hierro, capaz de ahogarse en el
mismísimo infierno.
Un corte limpio
rebana la muñeca y la sangre empieza a caer. Levanto la vista y me
miro de nuevo al espejo. Por fin vuelvo a sonreír. Mis ojos sonríen
aliviados por llegar a este final que debió llegar hace ya tiempo.
Me dejaré llevar
por esta falsa sensación de libertad. Me dejaré llevar por este
extraño velo que envuelve mis sentidos. Pero no es calma lo que siento sino frío. Una extraña
sensación de frío.
Y ahí está de nuevo. La maldita soledad. Es entonces cuando me
doy cuenta de mi error y me arrepiento...
Ya no hay
marcha atrás. Así debía ser. Y así será. Mi gran trágico final.
Obra registrada a nombre de Carmen de Loma en SafeCreative.
¡Hola!
ResponderEliminarAún estoy de vacaciones, pero no podía callar a las musas que llenaban mi cabeza con esta historia, así que aquí os la dejo, a ver si así puedo desconectar de nuevo ^^ (uiii me ha salido un verso, jujuju)
¡Nos leemos pronto! ¡Besines!
Me ha dejado los pelos de PUNTA. De verdad cada párrafo espectacular, que bien escribes Carmen. "Mi corazón se ha vuelto piedra" ese párrafo brutal. Me ha echo escapar alguna lagrimilla la verdad, que final más triste...
ResponderEliminarIncreíble historia Carmen, me ha ENCANTADO, enhorabuena.
Besos!!!
¡Hola Fran!
EliminarMuchísimas gracias :D No es de las historias que más me gustan, la verdad es que es la tristeza llevada al extremo... Pero me alegra saber que te ha emocionado de esa manera ^^
¡Un besote! Y gracias por leer y comentar ;)
Muy, muy triste... Un abrazo Carmen!!
ResponderEliminarSi... Quizá demasiado. Pero no deja de ser una realidad que, por desgracia, algunos viven.
Eliminar¡¡Abrazote fuerte para ti!! ^^
¡Hola, Carmen!
ResponderEliminarDesde luego, tal y como escribes en el título, el final es trágico y contundente. Un personaje solitario, desengañado y harto que busca una salida horrible y equivocada. Y lo único que logra es empeorar aun más su situación. Da que pensar si el personaje es dueño de su destino o si su destino está marcado desde el principio y no puede escapar de él. Buen relato.
Uy, que me he puesto serio y todo... XD
Recomendaré tu historia con gusto.
¡Un abrazo fuerte! ¡Nos seguimos leyendo! :)
Jajaja, la verdad es que sí que te has puesto hasta serio XD
EliminarUna buena reflexión la tuya, ¿quién puede decir de si es dueño o no su destino?
Muchísimas gracias por pasarte a leer y comentar, Aio :D ¡Un abrazo fuerte! ^^ Hasta la próxima!!!
Extremadamente triste :-( ¡Me encaaaaanntaaaaaa! ¡Ja, ja, ja! Pobre personaje, no le ha tocado una buena. Al menos se fue sin molestar a nadie. Pero como no se acostumbró a la soledad en vida le será más difícil sobrellevarla en la muerte. A huesitos también le gusta la ironía. Je, je, je.
ResponderEliminarHasta la próxima y que disfrutes lo que te queda de vacaciones. ¡Saludos!
¡Hola Nahuel!
Eliminar¡¡Gracias!! Me alegro de que te haya gustado. Es verdad, que a ti te gustaban los dramas, no me acordaba :D
Jejeje me ha hecho gracia lo de "huesitos" XD
Muchas gracias, ya me queda poquito T-T pero las intento aprovechar lo que puedo. Lo malo es que la cabeza ya está pensando en la vuelta y es un rollo... Pero bueno :)
Gracias por leer y comentar ^^ ¡Abrazo!
¡Hola Nefertiti!
ResponderEliminarMuchísimas gracias :D Me alegro de que te haya parecido cautivador.
¡Un abrazo! Y gracias por leer y comentar. Y encantada de que regreses cuando quieras ^^
Buen relato. Me gustó.
ResponderEliminarTe dejo saludos.
¡Hola!
EliminarMuchísimas gracias :D Me alegro de que te haya gustado ^^
¡Saludos! Y feliz semana :)
Creo que lejos de ser triste es parte de como incluso llegas a sentirte en momentos obvio sin llegar al suicidio.
ResponderEliminarY la tragedia siempre es de lo mejor ya que muestra la realidad jajajajaja los finales felices son mas raros.
Coincido con Nefertiti fué cautivador de principio a fin.
¡saludos!
¡Hola Sofia!
EliminarMmm... Pues tienes razón, en un momento u otro creo que todos nos hemos sentido así...
Así que tú eres como Nahuel, ¿eh? Te gustan los dramas :D Yo prefiero los finales felices, pero supongo que porque ya es demasiado triste la realidad, jeje Aunque cuando escribo he de reconocer que eso de "vivieron felices y comieron perdices..." no me suele salir XD
Muchas gracias, me alegro que te haya gustado y que te haya parecido cautivador ^^ ¡Abrazo!
Hay que ver lo bien narrado que está este relato. Con unas frases realmente brillantes. Consigues transmitir todo lo que te propones, con esas frases cortas, claras y directas como flechas. Soledad, tristeza, compasión por uno mismo, dolor, nostalgia. Un relato que se lee del tirón, casi sin respirar, de lo bien escrito que está. Felicidades, Carmen. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Ricardo!!
EliminarVaya, me he puesto colorada y todo!! Muchísimas gracias!! Me alegro un montón de que te haya gustado y que te haya transmitido ese dolor y esa soledad que el pobre protagonista sufre...Me has alegrado el día ^^
Mil gracias!! Besitos!!